personas recibieron apoyo nutricional.
organizaciones y centros comunitarios y educativos mejoraron su capacidad para prestar atención alimentaria y nutricional a nivel local.
Consumo de alimentos frescos y saludables
Acciones destacadas
FAO, junto con el MPPE, rehabilitó un total de 12 Escuelas Técnicas Agrícolas (ETAS) en 8 estados para la producción de alimentos y el desarrollo de sistemas alimentarios locales.
WFP, a través de su Programa de Comidas Escolares, hizo posible que 836.067 estudiantes de educación preescolar, primaria y especial tuvieran acceso a comidas escolares nutritivas y diversificadas en 9 estados del país a través de comidas calientes ofrecidas en la escuela o raciones para llevar a casa en lugares remotos y escuelas de difícil acceso o de educación especial.
En 5 estados se apoyó a estudiantes de preescolar y primaria, personal escolar y sus familias con asistencia alimentaria adicional según su nivel de inseguridad alimentaria.
Se distribuyó un alimento nutritivo especializado (Super Cereal Plus) a 34.256 niños menores de tres años.
Se hicieron intervenciones menores de infraestructura en 1.257 escuelas de Anzoátegui, Barinas, Falcón, Monagas, Sucre, Trujillo y Yaracuy para que pudieran utilizar sus propias cocinas, se acondicionaron 58 cocinas escolares en Yaracuy y se distribuyeron 310 kits de utensilios de cocina y filtros purificadores de agua.
WFP consolidó la implementación de un programa dirigido a fortalecer la seguridad alimentaria y la inclusión de personas con discapacidad y sus cuidadores a través del fortalecimiento de capacidades de socios implementadores en materia de inclusión o la diversificación de canales de comunicación, entre otros.
El 100% de la gran variedad de productos frescos que se incluyen en el menú del programa de comidas escolares implementado por WFP son suministrados por agricultores locales.
Se entregaron 5.534 toneladas métricas de alimentos de las que 2.100 correspondían a alimentos frescos (huevos, fruta y vegetales).
Historia de vida
La conocimos haciendo algo que le gusta: aprendiendo cosas nuevas, arriesgándose. En la escuela donde entregamos alimentos para niñas y niños como su hija, que tienen algún tipo de discapacidad, también hemos abierto talleres para que sus familias exploren habilidades, oficios, rutas de emprendimiento económico que les permitan mejorar sus ingresos.
En esa misma escuela, Dilumar ya había aprendido lengua de señas para poder comunicarse con su hija. Para vivir esa felicidad, dice, “de que te digan mamá”.