UNICEF se enfocó en la elaboración de un análisis de la situación de la niñez con discapacidad en colaboración con CONAPDIS y en la creación de un grupo de coordinación técnica integrado por instituciones públicas involucradas en la inclusión de la discapacidad.

UNICEF llevó a cabo una sistematización de estudios previos sobre la situación sociodemográfica de los 52 pueblos indígenas de Venezuela y logró incorporar indicadores de pobreza infantil en el cuestionario de la Encuesta sobre Niveles de Vida 2025.

UNFPA y la Universidad Central de Venezuela (UCV) colaboraron en la elaboración del Análisis de Situación de Población de UNFPA cuyos resultados aspiran a convertirse en evidencias para el diseño de políticas públicas en temas de desigualdades, pobreza, y protección. 

OIM, en colaboración con la Universidad Católica del Táchira (UCAT), puso en marcha el “Diplomado Virtual en Migración y Derecho Internacional” para crear una red de jóvenes dispuestos a ser agentes de cambio en sus comunidades promoviendo la cohesión social. 

PNUD continuó apoyando al Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, un eje fundamental de la Política Nacional de Inclusión Social, con la entrega de 5.800 accesorios de luthería y 74 equipos audiovisuales.

ACNUR, participó en la construcción de la sede del Núcleo Sinfónico Gran Sabana en el estado Bolívar para facilitar el acceso de alrededor de 900 personas de las comunidades indígenas de Santa Cruz de Mapaurí, Maurak y Paraitepuy de Roraima, a los programas del Sistema de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. 

En Zulia y Táchira, ACNUR, junto a autoridades locales y organizaciones civiles, apoyó centros multiservicios que ofrecen protección, medios de vida, educación, asesoría legal, apoyo psicológico, capacitación para ingresos y actividades culturales para la cohesión social, donde se atendieron 8.000 personas (incluyendo 3.200 retornadas). 

UNICEF rehabilitó plantas de tratamiento y de bombeo en zonas urbanas y peri-urbanas que están llevando agua de manera regular a 578.000 personas, así como en zonas rurales de difícil acceso donde se introdujo tecnología adaptada como sistemas solares y filtros portátiles.

Se mejoraron los servicios básicos de agua y saneamiento en 128 escuelas y en 227 centros de salud a los que, además, se les dotó de suministros y formación en materia de WASH para prevenir y controlar enfermedades infecciosas.

ACNUR, en coordinación con autoridades, rehabilitó sistemas de energía fotovoltaica en comunidades indígenas de Bolívar y otras comunidades vulnerables.

En Táchira y Mérida, ACNUR colaboró con Protección Civil y Bomberos para iluminar rutas de evacuación y puntos de encuentro seguro, fortaleciendo el sistema comunitario de alerta temprana. 

En el caso de comunidades de acogida en 9 estados del país, se mejoró la infraestructura de espacios clave para facilitar el acceso a espacios de protección y a la coexistencia pacífica.

OIM distribuyó kits de dignidad y productos de higiene en comunidades indígenas y a personas en movilidad, y brindó formación en temas de promoción de higiene y prevención de enfermedades transmitidas por el agua. 

A través de la rehabilitación de infraestructuras y sistemas de agua y saneamiento en 10 centros de salud de Bolívar, se garantizó el acceso a servicios de agua de 14.289 personas.

En 9 comunidades de Bolívar, OIM distribuyó filtros de agua para mejorar el acceso al consumo de agua potable y se capacitó a promotores de agua, saneamiento e higiene para mejorar el impacto del proyecto a largo plazo.